Los alumnos del ANDALUCÍA PROFUNDIZA ya sabían de la conveniencia de que la placa fotovoltaica estuviera siempre completamente de cara al sol. Lo contrario provocaría una reducción de la producción eléctrica de la misma (el llamado «factor coseno»). Y de lo que se trata es de optimizarla.
Para ello, nuestra placa fotovoltaica de doble eje incorpora dos servomotores que la orientarán horizontal y verticalmente. En un caso real, esta orientación depende de la latitud y longitud del emplazamiento de la placa y del día del año y la hora en que esté operando. No obstante, nosotros gestionaremos el movimiento de la placa en función de su producción eléctrica y de si su última orientación ha mejorado la producción o la ha empeorado. El programa consistirían en cuatro bucles (uno para cada sentido del movimiento) dentro de un bucle infinito.
Como en el aerogenerador autoorientable, conviene optimizar el angulo de giro en cada bucle tanto para el movimiento horizontal como el vertical, los retardos entre los movimientos y la medidad de la potencia generada y el número de medidas de potencia a ponderar hasta obtener un parámetro de potencia comparable. Eso nos obligará a utilizar el Data Logger.
En la comparativa en condiciones reales, una vez más el tiempo no acompañó: eran altas horas de la tarde cuando hicimos la prueba y, además, estaba nublado…
Veamos los vídeos de la comparativa entre los diferentes programas de gestión de la placa fotovoltaica de doble eje creados por los alumnos del Andalucía Profundiza.
La placa fotovoltaica de doble eje en detalle